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lunes, 9 de diciembre de 2013

La mujer del Consejero

Por Juan Ortiz, del digital diarioprogresista

Nena que quieres ser de mayor, quiero ser la mujer del Consejero. Pero como es eso… es lo mejor que le puede pasar a una persona, tienes de todo, te compran de todo y encima te cuelan en las listas de espera en las operaciones, por delante de otras personas que llevan más de un año para operarse… No se me da una sensación de seguridad y de dominio absoluto. Yo quiero, quiero. Es aquél, usted no sabe con quién está hablando, yo soy el Consejero, y aquí se hace lo que yo diga… y cuidado a mi esposa se la opera en la sanidad pública que tiene de todo, no en la sanidad privada que es una bazofia, no lo va a saber el Consejero que es parte de los que la ha privatizado, sabe perfectamente que es una castaña porque él mismo hizo que lo fuera. Y por eso a su santa esposa se la opera en la sanidad pública.

El nepotismo de la derecha española sobrepasa la peligrosidad social, a la mujer del Consejero la han colado por delante de otros 350 enfermos con la misma patología que la de ella, y 90.000 pacientes en total, pero no con los mismos dolores, no, los dolores de esta buena mujer son diferentes, son los dolores de la mujer de un Consejero.

 En Castilla la Mancha se han juntado de todas formas lo mejor de cada casa, Cospedal, Echaniz. El Consejero Marcial Marín, es el susodicho, marido de la mujer del Consejero, dice que el no ha pedido nada, que el no ha solicitado ningún favor, que fue el médico el que aconsejó operar a su mujer.

Es que tienen suerte, coño, si es que es eso, tienen suerte. El Patriarca de estos suertudos ya sentó las bases de estas maravillosas coincidencias del Caos, de estas increíbles coordenadas de las leyes físicas, fue D. Manuel, ya hace años, en unas oposiciones de funcionarios a la Xunta, los 285 aptos con mejor nota, eran hijos de destacados militantes del partido popular de Galicia, ante el asombro de las oposición, la prensa, etc. D. Manuel desgranó un argumento genético e incontestable: Claro! dijo, los hijos de nuestra gente están muy bien educados, han ido a buenos colegios y se esfuerzan más que los hijos de otros… Por eso es normal que sean los primeros y los mejor colocados.Solo le faltó decir y como son altos, rubios, guapos y con los ojos azules, son superiores.
 
En definitiva la Consejera Consorte, sin saberlo, ha sido agraciada con la baraka de una tradición histórica, la de la estirpe de una clase social que exprime, domina y humilla al  resto de los pobres mortales.

Y el padre, dijo, Nena!! Yo también quiero ser la mujer del Consejero¡.



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