Anoche terminaron las Ferias de Almagro, sin novedades oficiales.
Igual un día de estos la Concejal de Festejos nos explica complacientemente su
éxito, a base de la alta gama de asistencia ciudadana, los kilos de basura
recogidos, el ahorro de electricidad por las nuevas luces led y la ausencia de
más incidentes, tras el producido el primer día de fiesta. Deber cumplido, y
hasta el año que viene.
De esta edición, a nuestro juicio, se salva el Pregón por el
magnífico Pregonero elegido y la vuelta triunfante de la feria taurina, que
estaba siendo maltratada los últimos años. Por lo demás, todo igual que siempre
( hasta los ponis denostados en otros pueblos), lo que no deberíamos
identificar, sin más, con la tradición o con lo de costumbre. Los tiempos
cambian.
Decía el poeta Berthold Auerbach que “ la novedad atrae la
atención y aún el respeto, pero la costumbre lo hace desaparecer pronto”. La
alternancia de equipos de gobierno en Almagro no ha tocado ni la costumbre ni
la tradición del esquema de Ferias, lo que hace descender la atención a
nuestras fiestas pues las novedades están ausentes. Un concurso de play
infantil, un encierro para los más pequeños o un deslizador acuático juvenil,
no cambian el modelo de Ferias ni el concepto de la fiesta popular. Parece que
no salimos de unas programaciones de “público de feria”, siendo incapaces de
evolucionar a otros carteles culturales que pudieran satisfacer los diferentes
gustos lúdicos, estéticos, culturales o musicales.
Parece que somos incapaces de abrir un gran debate para ver
si salimos de los estándares de : cañas, churros, pollos asados, rifas,
verbenas, chozos y alcohol nocturno en botellón entre pinos para que nadie nos
vea. Por cierto, los chozos ya colonizados por los empresarios del ocio
nocturno en la Capital ¿?.
De verdad, la programación de Ferias debería inundar la
Ciudad Calatrava, nos encantó tropezar con dos músicos callejeros ( de Ciudad
Real) que tocaban por libre bajo una farola del Paseo de los Toros a las doce
de la noche. Igual las programaciones no deben estar reñidas con el buen gusto,
con lo emocional y artístico; en vez de con lo más primitivo: beber, apostar,
comer, bailar, etc.
Quizás las Ferias y Fiestas de un pueblo deberían servir para
popularizar otras expresiones artísticas y culturales para todo tipo de públicos.
Antaño hasta se juntaban varios circos en el Ejido de Calatrava, hoy la
manifestación cultural de las Ferias ha desaparecido.
La fiesta y el festejo es parte de la política pública, por
ello hay que pedir cierta responsabilidad a los nuevos equipos de gobierno para
que nos ofrezcan nuevos modelos o paradigmas de Ferias.
Lo primero abrir el
debate, un buen buzón de sugerencias en la página Web Oficial, un buen acopio
de ideas en el Consejo Municipal de Turismo, tal vez, la Creación de un Consejo
Municipal de Cultura y Festejos que ponga orden en esa programación.
¿Es tan difícil aunar tradición con novedad, con participación, con turismo, con
ferias, con eje comercial, con cultura, con público diverso?.
A.L.J.
1,968.- Ferias ( Calle Madre de Dios)