El Brujo cuenta con un público amplio y fiel en Almagro / Foto: Festival de Almagro
"El Brujo" traza un puente juglaresco entre el saber del Quijote y la actualidad .
Desde 1991, cuando participó por primera vez en el festival interpretando ‘El Lazarillo’, ‘El Brujo’ se ha convertido en un imprescindible del julio almagreño, donde su estilo de showman cómico y espiritual acostumbra a colgar el cartel de ‘no hay entradas’.
En uno de estos pasos por el Festival de Almagro, en el año 2005, ‘El Brujo’ representó en el Patio de los Dominicos -que por aquellos años todavía albergaba espectáculos teatrales- la obra ‘Misterios del Quijote’, en la que abordaba la sabiduría que emana de la obra universal de Cervantes. Once años más tarde el actor regresa al Festival de Almagro con un espectáculo que tiene el mismo nombre y la misma esencia, aunque encarnando la evolución del propio Cervantes durante los años que separan las dos partes de la novela.
“Hay una maduración en la personalidad de Cervantes, más años de experiencia y un poso de filosofía”, comentó ‘El Brujo’ en la rueda de prensa de presentación. Una maduración que se manifiesta en la preeminencia de lo filosófico y lo onírico en esta segunda parte, frente a la mayor presencia de la acción de la primera parte del Quijote.
Éste es el matiz diferenciador de estos ‘Misterios del Quijote’ frente a los de 2005 y, en esta ocasión, el actor pone el foco en la segunda parte que, como remarcó, cuenta con un contenido más reflexivo.
Sobre el Quijote, ‘El Brujo’ subrayó uno de sus hallazgos durante el trabajo de investigación previo al montaje, en el que se topó con una teoría que señala que toda la esencia de la obra se encuentra en sus primeros versos.
Entre los múltiples puntos de vista desde los que se puede abordar al Quijote, el actor se centra en “la relación de Cervantes con la tradición oral”, un campo que lleva trabajando desde hace años y que plasma en su forma de acercarse a la escena donde, desde hace ya mucho tiempo, no encarna más personaje que a sí mismo. En este sentido, ‘El Brujo’ subrayó la vigencia del concepto de juglar, siguiendo la línea de Dario Fo, un autor de quien se considera seguidor.
Sobre esta “conexión del Quijote con las leyendas rústicas que circulaban de boca en boca y que sirvieron de inspiración a Cervantes”, se asienta esta nueva revisión quijotesca en la que ‘El Brujo’ destila la filosofía que impregna la segunda parte del libro.
Pero como suele ser habitual en sus espectáculos, en los que siempre hay espacio para la improvisación y la actualidad, en estos ‘Misterios del Quijote’ también habrá conexiones con nuestro tiempo. En su intervención, ‘El Brujo’ señaló que existen claras analogías entre la época de Cervantes, envuelta en la convulsión que produce “un cambio de paradigma”, y la situación que se está viviendo en nuestros días donde también se están produciendo algunos cambios en el trasfondo telúrico de nuestra sociedad.
“Es muy parecido a lo que está ocurriendo ahora, hay una emergencia de un nuevo pensamiento para bien y para mal”, aseguró el actor que adelantó que durante el transcurso del monólogo habla “sobre eso en relación con Rajoy, Pablo Iglesias, Pedro Sánchez, Telecinco, Vargas Llosa, la Preysler o la yihad”.
Ironía y humor son dos elementos capitales en la manera de concebir el teatro por parte de ‘El Brujo’ para intentar conectar al público, a través de la risa, con las ideas que, como un torbellino, no paran de fluir desde el escenario. En esta ocasión, el hilo conductor para esta danza de reflexión y carcajadas será la sabiduría que destila El Quijote.
Aunque son ya muchos los años que lleva subiéndose a los escenarios de Almagro, el actor no pierde la pasión por su trabajo y remarcó que también esta vez volverá a ser especial “porque toda noche de teatro es la noche última, sea o no verdad, y eso le da un carácter de función irrepetible”.
Tres días (18-19-20) de Almagro como Ciudad Embrujada, con la palabra y el deleite de El Brujo.
Fuente.- Ramón R..-Lanza digital