Instalaciones de la planta en Almagro/M.Carrión
El centro de RSU de Almagro recibe unas 160.000 toneladas de basura al año de 93 ayuntamientos de la provincia
Martínez Carrión/Almagro
Todos los grupos políticos que conforman el Ayuntamiento de Almagro acordaban en el último pleno municipal, celebrado el 24 de septiembre, crear una mesa de trabajo para estudiar la fórmula jurídica más adecuada para solicitar a la Junta de Castilla-La Mancha y a la Diputación Provincial compensaciones por la actividad y el uso del Centro de Tratamientos de Residuos Sólidos, instalado en el término municipal de Almagro desde hace más de treinta años y que recoge la basura de toda la provincia, con los riesgos inherentes que supone dicha actividad molesta y peligrosa. El centro está gestionado por una empresa pública, RSU, cuya único accionista es la Diputación Provincial.
El acuerdo partió de una moción presentada por el líder del grupo Ciudadanos Almagro, Genaro Galán, quien, se da la circunstancia, fue el concejal representante de Almagro en el consejo de administración de la empresa RSU, que gestiona el citado vertedero, en los últimos ocho años. Durante esos años, Almagro no ha recibido ningún tipo de compensación.
En esa moción, aprobada por unanimidad, se asegura que “son ya tres los vasos de vertido construidos en dicho centro, con lo que empieza a haber una sobresaturación de efectos negativos y consecuencias para el medio ambiente en la zona. Sin mencionar, además, el Centro de Voluminosos, que se encuentra a medio construir por falta de fondos” y se añade que “como hecho especialmente grave para el municipio, su entorno y el medio ambiente está el incumplimiento, una vez más, de la AAI (Autorización Ambiental Integrada). Una vez más se ha vuelto a paralizar la planta de reciclado y compostaje, puesta en funcionamiento durante los seis meses últimos, después de 18 años de estar construida”.
Por todo ello, el pleno del Ayuntamiento acordó por unanimidad “reclamar a las instituciones correspondientes medidas compensatorias por los perjuicios que supone para el municipio la ubicación y explotación del Centro de Tratamiento de Residuos de Almagro, modificando, si es necesario, la normativa vigente”.
DATOS
La planta de RSU se instala en Almagro a comienzos de los años ochenta del pasado siglo, sobre la base del antiguo vertedero incontrolado de Almagro y aprovechando una antigua explotación minera en una zona volcánica. Según la memoria de 2013, la planta de RSU de Almagro acoge la basura de cerca de cuatrocientas mil personas de la provincia de Ciudad Real, lo que representa a 93 ayuntamientos y a 2 entidades locales menores. En total trabajan en la empresa 260 trabajadores, de los cuales menos de una decena son de Almagro.
En el año 2013, la planta de Almagro absorbió 158.232 toneladas de basura, de las cuales 128.458 corresponden a residuos orgánicos, 5.667 toneladas a papel y cartón, 3.943 a vidrio, 3.961 toneladas a envases ligeros y 175 toneladas a pilas. Todo ello representa una media de cerca de 1,2 kilos de basura por persona y día.
En teoría, la planta de RSU de Almagro debería de tratar, separar y reciclar todo tipo de basura y enterrar solamente la orgánica que no se pueda aprovechar. Pero no siempre ha sido así. En febrero se reactivó la planta de reciclaje y compostaje, lo que significa que en treinta años no se ha podido reciclar nada de la basura recibida ni fabricar compostaje con la basura orgánica, por lo que aquella basura que no llegaba separada de origen se enterraba en una macrofosa, que hace unos meses hubo que ampliar con la construcción de otro enorme vaso, dado que el primero ya estaba completamente saturado.
En el mes de marzo de este año, la dirección de RSU reconocía que la entrada en funcionamiento de la planta de reciclaje y compostaje se debía a la necesidad urgente de cumplir con la normativa europea en materia ambiental (Autorización Ambiental Integrada –AAI-), hasta ahora sistemáticamente vulnerada, y por el temor a perder futuras subvenciones de los fondos europeos, fondos que hasta ahora han sufragado el 80% de las inversiones realizadas por la empresa RSU en su planta de Almagro. La citada planta ha dejado de funcionar hace unas semanas.
En el año 2013, RSU reconoce un beneficio económico cercano al millón de euros, un remanente de tesorería próximo a los dos millones y medio de euros y una inversión similar para la automatización de la planta de envases, la construcción de un nuevo foso de vertido y desgasificación, sellado parcial del primer vaso de vertido.
En estos treinta años de uso de la planta, la basura que no se recuperaba ni se reciclaba se compactaba en enormes vasos excavados en el terreno hasta una altura media de tres metros, se cubría con capas de veinte centímetros de tierra y se compactaba con maquinaria pesada. A finales de diciembre de 2013, el volumen ocupado del vertedero era de 708.000 metros cúbicos, lo que significa más de una tonelada por metro cúbico
Todos los grupos políticos que conforman el Ayuntamiento de Almagro acordaban en el último pleno municipal, celebrado el 24 de septiembre, crear una mesa de trabajo para estudiar la fórmula jurídica más adecuada para solicitar a la Junta de Castilla-La Mancha y a la Diputación Provincial compensaciones por la actividad y el uso del Centro de Tratamientos de Residuos Sólidos, instalado en el término municipal de Almagro desde hace más de treinta años y que recoge la basura de toda la provincia, con los riesgos inherentes que supone dicha actividad molesta y peligrosa. El centro está gestionado por una empresa pública, RSU, cuya único accionista es la Diputación Provincial.
El acuerdo partió de una moción presentada por el líder del grupo Ciudadanos Almagro, Genaro Galán, quien, se da la circunstancia, fue el concejal representante de Almagro en el consejo de administración de la empresa RSU, que gestiona el citado vertedero, en los últimos ocho años. Durante esos años, Almagro no ha recibido ningún tipo de compensación.
En esa moción, aprobada por unanimidad, se asegura que “son ya tres los vasos de vertido construidos en dicho centro, con lo que empieza a haber una sobresaturación de efectos negativos y consecuencias para el medio ambiente en la zona. Sin mencionar, además, el Centro de Voluminosos, que se encuentra a medio construir por falta de fondos” y se añade que “como hecho especialmente grave para el municipio, su entorno y el medio ambiente está el incumplimiento, una vez más, de la AAI (Autorización Ambiental Integrada). Una vez más se ha vuelto a paralizar la planta de reciclado y compostaje, puesta en funcionamiento durante los seis meses últimos, después de 18 años de estar construida”.
Por todo ello, el pleno del Ayuntamiento acordó por unanimidad “reclamar a las instituciones correspondientes medidas compensatorias por los perjuicios que supone para el municipio la ubicación y explotación del Centro de Tratamiento de Residuos de Almagro, modificando, si es necesario, la normativa vigente”.
DATOS
La planta de RSU se instala en Almagro a comienzos de los años ochenta del pasado siglo, sobre la base del antiguo vertedero incontrolado de Almagro y aprovechando una antigua explotación minera en una zona volcánica. Según la memoria de 2013, la planta de RSU de Almagro acoge la basura de cerca de cuatrocientas mil personas de la provincia de Ciudad Real, lo que representa a 93 ayuntamientos y a 2 entidades locales menores. En total trabajan en la empresa 260 trabajadores, de los cuales menos de una decena son de Almagro.
En el año 2013, la planta de Almagro absorbió 158.232 toneladas de basura, de las cuales 128.458 corresponden a residuos orgánicos, 5.667 toneladas a papel y cartón, 3.943 a vidrio, 3.961 toneladas a envases ligeros y 175 toneladas a pilas. Todo ello representa una media de cerca de 1,2 kilos de basura por persona y día.
En teoría, la planta de RSU de Almagro debería de tratar, separar y reciclar todo tipo de basura y enterrar solamente la orgánica que no se pueda aprovechar. Pero no siempre ha sido así. En febrero se reactivó la planta de reciclaje y compostaje, lo que significa que en treinta años no se ha podido reciclar nada de la basura recibida ni fabricar compostaje con la basura orgánica, por lo que aquella basura que no llegaba separada de origen se enterraba en una macrofosa, que hace unos meses hubo que ampliar con la construcción de otro enorme vaso, dado que el primero ya estaba completamente saturado.
En el mes de marzo de este año, la dirección de RSU reconocía que la entrada en funcionamiento de la planta de reciclaje y compostaje se debía a la necesidad urgente de cumplir con la normativa europea en materia ambiental (Autorización Ambiental Integrada –AAI-), hasta ahora sistemáticamente vulnerada, y por el temor a perder futuras subvenciones de los fondos europeos, fondos que hasta ahora han sufragado el 80% de las inversiones realizadas por la empresa RSU en su planta de Almagro. La citada planta ha dejado de funcionar hace unas semanas.
En el año 2013, RSU reconoce un beneficio económico cercano al millón de euros, un remanente de tesorería próximo a los dos millones y medio de euros y una inversión similar para la automatización de la planta de envases, la construcción de un nuevo foso de vertido y desgasificación, sellado parcial del primer vaso de vertido.
En estos treinta años de uso de la planta, la basura que no se recuperaba ni se reciclaba se compactaba en enormes vasos excavados en el terreno hasta una altura media de tres metros, se cubría con capas de veinte centímetros de tierra y se compactaba con maquinaria pesada. A finales de diciembre de 2013, el volumen ocupado del vertedero era de 708.000 metros cúbicos, lo que significa más de una tonelada por metro cúbico