Martínez Carrión
El centro-derecha de Almagro salta por los aires
La ruptura de la disciplina de voto en el seno del Grupo Popular del Ayuntamiento de Almagro, presidido por Luis Maldonado, escenificada en el último pleno municipal, celebrado en la noche del pasado jueves, va a tener consecuencias inmediatas: el centro derecha de Almagro podría presentarse dividido en tres candidaturas a las próximas elecciones municipales de mayo.
Ya no es ningún secreto que el hasta ahora concejal popular Genaro Galán negocia con Ciudadanos, partido revelación en las últimas elecciones andaluzas, para elaborar una candidatura. Nada se sabe de la marcha de esas negociaciones y si al final fructificarán. Pero es un intento confirmado.
Por su parte, el también hasta ahora concejal popular José Luis Soto podría estar impulsando una agrupación electoral independiente para conformar otra candidatura al Ayuntamiento de Almagro. Esta posibilidad se antoja más complicada, pero no imposible, por el número de avales que necesitaría presentar ante la Junta Electoral y por la complejidad burocrática para culminarla con éxito.
La tercera candidatura será la que encabezará el actual alcalde, Luis Maldonado, quien el viernes se mostraba absolutamente decepcionado con sus tres concejales díscolos. El alcalde no conocía de antemano la decisión de sus todavía concejales de abstenerse en la votación de aprobación de los presupuestos municipales, quizás el acuerdo más importante del año en un Ayuntamiento. Maldonado se muestra también dolido, traicionado y asombrado. Aunque la legislatura está prácticamente terminada cabe preguntase si el PP adoptará alguna medida disciplinaria contra los concejales Soto, Galán y Cañizares, esta última también se abstuvo aunque su peso específico en el partido y en el grupo es mínimo.
Cabe recordar que hace meses un destacado militante del PP se pasó con armas y bagajes a Podemos y el partido no dudó en expulsarle inmediatamente por coherencia, dignidad, decoro y aseo político. ¿Qué pasará ahora?
En cualquier caso, si en los próximos días se concretan estas dos candidaturas de exconcejales del PP, el gran perjudicado será Luis Maldonado y el PP al que representa, y el éxito de su candidatura quedaría muy comprometido. No está el PP en condiciones, ni en Almagro ni en ningún otro sitio, para permitirse el lujo de renunciar a posibles votantes. Si quiere volver a gobernar, Maldonado, va a necesitar hasta el último voto.
La ruptura del Grupo Popular pone, asimismo, de manifiesto el fracaso de la gestión interna en el seno del PP de Maldonado, quien ha sido incapaz de mantener unido su propio grupo municipal. Tanto Soto como Galán justifican su ruptura de la disciplina de voto en que el alcalde les ha ninguneado al no haber contado con ellos absolutamente para nada en la elaboración del proyecto de presupuestos. Aunque el proyecto de presupuesto es competencia del alcalde, no hay que olvidar que Soto es el concejal de Economía. Las formas hay que guardarlas hasta en el infierno.
Y, por último, queda por dilucidar qué va a hacer la dirección del PP provincial o la regional ante esta crisis tan inesperada e inoportuna en el PP de Almagro. Aunque, a estas alturas, la capacidad de reacción y corrección no debe ser mucha para hallar una solución que contente a todos. Al tiempo.