Han pasado los tiempos electorales. Han pasado los periodos de cortesía de 100 días. Incluso, ha pasado el tiempo de gracia de un año desde las elecciones municipales de mayo del 2015.
La efemérides de un año se ha cumplido con los silencios; sólo unas declaraciones en radio de los Partidos emergentes han perturbado la paz de "aquí no pasa nada". No ha habido un balance municipal del año de gobierno local en Almagro. Incluso no se ha celebrado - hasta ahora- un debate anual " del estado del municipio", tal y como preveía el programa electoral nacional del Partido Socialista.
Ya no podemos callar más.
Uno de los aspectos más negativos de este año ha sido la ausencia de participación ciudadana en Almagro. Lo único existente como el Consejo Escolar Municipal se ha reunido una vez, como siempre. El otro órgano de participación que también existía- el Consejo Municipal de Turismo- no se ha reunido ni una sola vez.
No se ha creado nada nuevo.
Uno de los rasgos esenciales de una gestión progresista es realizar una gestión participada. Y estando en minoría esa gestión participada es prioritaria. Pero, tal vez, las esencias se han perdido en aras de un activismo unidireccional, profundamente equivocado.
Como mínimo:
Crear un buzón electrónico para responder preguntas y propuestas o recoger críticas y opiniones. Lo hace el Ayuntamiento de Infantes n nuestra provincia o lo hace el Ayuntamiento de Córdoba fuera de la provincia. Habría otros cientos de ejemplos.
Crear un Consejo de Participación Ciudadana como en muchos otros Ayuntamientos.
Que se publique la agenda de alcalde y concejales.
Que funcione de verdad lo ya existente, como el Consejo de Turismo, esencial en Almagro.
Siempre se ha dicho que cuatro ojos ven más que dos. ¡Pues eso¡.
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