Viendo, escuchando la intervención de Mariano Rajoy en su discurso de investidura se descubre pronto el hartazgo que supone este actor y sus aburridos monólogos. Parece que solo dejó contenta a la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, un partido que intenta ir sacando lo que puede de aquellos con quienes pacta para luego venderlo en las islas como cosecha propia de plátanos, Régimen Económico y Fiscal, etcétera.
Ni siquiera Ciudadanos, su socio que antes lo fue del PSOE, pareció estar contento con Rajoy y le recriminaron que no hubiera mencionado al partido de Sánchez para pedirle su apoyo. Puede que el PP ya haya presionado todo lo que ha podido al PSOE a través de todos sus medios de comunicación lo que, por cierto, abre un debate sobre la supuesta imparcialidad que se había conseguido desde la creación de Internet, como si las opiniones de unos medios pudieran equilibrarse con las diversas de otros. Pues no, no hay diversidad, ahora la consigna abarca a casi todos, al menos los de mayor relieve.
Rajoy ya no está en prime time. Solo queda esperar que durante estos meses el silencio de algunos partidos haya ido acompañado de una búsqueda incesante de alternativas, como el gobierno de PSOE, Podemos y Ciudadanos.
elObservadorDCLM de hoy
Rajoy ya no está en prime time. Solo queda esperar que durante estos meses el silencio de algunos partidos haya ido acompañado de una búsqueda incesante de alternativas, como el gobierno de PSOE, Podemos y Ciudadanos.
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Foto.- EFE
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