El Festival de Almagro echa el cierre con los mejores datos de los últimos años después de que la Compañía Nacional de Teatro Clásico pusiera el punto y final a la 38 edición. “Ha sido una edición que pasará a la historia por el carácter positivo de todos los datos que hoy se han presentado: un 96,52% de ocupación global frente al 93,83% de 2014; ha habido unos 52.000 visitantes, espectadores y participantes en las diferentes actividades que han dado forma a la programación; la recaudación en taquilla ha sido de 491.713,40€, un 3,26% más que en 2014; y la presencia mediática llega a los 2.000 impactos, cuya valoración económica superaría los once millones de euros”, afirma el festival en un comunicado.
Más de 7.500 personas que han disfrutado de los conciertos, Fuenteovejuna en la Plaza Mayor o el Teatro en los Barrios. Las exposiciones han tenido cerca de 4.000 visitantes; 362 personas han asistido a los cursos; 52 a los encuentros; 35 voluntarios y 3 personas en prácticas. La ocupación hotelera ha sido del 99% los viernes y sábados; y del 60% de domingo a jueves. Estos datos se han tomado de 11 establecimientos hoteleros de Almagro.
Estas cifras las ha dado la directora de la Fundación Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, Natalia Menéndez, en la rueda de prensa que ha tenido lugar en el Palacio de Valdeparaíso, sede del Festival durante el mes de julio. “Si Inglaterra vive de Shakespeare, ¿acaso España no puede vivir de Cervantes, Lope, Calderón o Tirso de Molina?”, Menéndez ha lanzado esta pregunta a todos los presentes en la sala teniendo en cuenta que otros países, ayudados por las instituciones y por los distintos sistemas educativos, han dado a conocer al mundo sus respectivos ‘Siglos de oro’.
“Podemos mirar a Francia, Inglaterra, Alemania y darnos cuenta del enorme impulso que se le da a la cultura, desde muy distintos ángulos artísticos, de la importancia que se le da a su autoría barroca posicionándola de tal manera que nos obligan a todos los demás a mirar hacia ese lugar”, ha explicado la directora.
El motivo principal por el que se creó la Fundación Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro es dar a nuestro patrimonio teatral barroco el lugar que se merece: “no debemos caer en frases como que los clásicos están vivos y quedarnos sentados o dormidos después de haberla pronunciado. Están vivos porque trabajamos para que lo estén, porque sabemos el bien que provoca encontrar versos que nos ayuden a entendernos, están vivos porque nuestros creadores los ponen en pie”, explicaba la directora ante la atenta mirada de los presentes.
La Fundación se plantea un reto para los meses venideros: activar durante todo el año proyectos que sirvan para dar a conocer nuestros clásicos desde la creación contemporánea. Natalia Menéndez ha insistido en que “debemos ahondar, tomarnos la molestia desde los profesionales a los políticos culturales por crear un puente real, claro, diverso y ofrecer una mirada sugestiva, excepcional…” y, además, ha pedido que “aprovechemos la situación de la Fundación, el desarrollo que está pidiendo a gritos que se lleve a cabo”.
La Fundación quiere dotar de contenidos con objetivos claros, conjugar la riqueza barroca con la creación actual, quiere concienciar a los patronos e instituciones para llevarlos a cabo. Natalia ha aclarado que “no se trata de cantidad, si no de calidad, de excelencia, de seguir con proyectos a lo largo del año para convertir nuestro patrimonio en materia arriesgada; no se trata de inversiones a medio plazo, se trata de trabajo, de desarrollo, de conocimiento, de crecimiento, de riqueza en el amplio sentido de la palabra” y ha lanzado una pregunta muy directa: “¿acaso no saben que la cultura retorna, al menos, por cada euro invertido cuatro veces más?”.
De esta manera ha hecho ver la necesidad del apoyo de los medios, las instituciones, las entidades privadas y del público “para dotar a la Fundación de la fuerza para llevar a cabo semejante empresa para ser un referente mundial de Teatro y Cultura”.
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