Rajoy pedaleando...

Sergio Colado es redactor de ELPLURAL.COM

Mientras el Gobierno saca pecho de liderar por detrás de Rumanía y Chipre -otra economía con el sistema financiero rescatado- el crecimiento del PIB en Europa, la Comisión Europea le lanza un nuevo jarro de agua fría alertando de que las cuentas están lejos de cuadrar y hay que acometer nuevos recortes y seguir con la moderación salarial, cuando no con más bajadas en determinados sectores. ¿No había margen presupuestario para prometer bajadas de impuestos y nuevas partidas de gasto en período electoral? Pues desde Europa siguen poniendo deberes.

No importa, todo sigue siendo maravilloso, el discurso triunfalista de la recuperación nominal marca la campaña del PP junto a la ñoñería habitual de estas carreras electorales, que se lo pregunten al perro Pecas. Mariano Rajoy , el que tiene como brújula económica hacer las cosas “como Dios manda”, tiene en campaña un punto extra del Ned Flanders de Los Simpson en cuanto a la cursilería pero sin la contrapartida de la inocencia.

 El miércoles mientras cerraban temporalmente un parque para que él se hiciera las fotos paseando en bici con Cifuentes y Aguirre anunció que en Madrid “se hará más deporte, se usará más la bicicleta y el medio ambiente será mucho mejor”. “Y la gente será mucho más feliz, que al fin y a la postre es de lo que se trata”, insistió el bueno de ‘Ned’ Rajoy. Para que todo sea más idílico y menos sudado, bromeó con la bici eléctrica del Ayuntamiento que montaba: “Requiere menos esfuerzo que a pura pierna”. El presidente insistió en que el país ha superado “una etapa complicada” y apenas le falto decir, en esos términos flandersianos que se gasta, que toda esa felicidad era posible gracias a la ‘recuperacioncita’.

Como suele pasar, Rajoy se convertía en la burla nacional con su paseo ciclista matinal mientras por la tarde se dirimían cosas importantes en el Congreso que trascienden poco o nada. El presidente anunció que intentarán recuperar la mayor parte posible del rescate a Bankia. Otra ‘recuperacioncita’. Es el enésimo reconocimiento desde el Gobierno de que no se reintegrará nunca la totalidad de los 41.300 millones del rescate financiero con fondos europeos que los españoles tendrán que devolver durante más de una década. Y es que la anémica recuperación española, que tiene su auténtico y real punto de inflexión en el rescate del sistema bancario tras el colapso -y en la intervención del BCE para relajar la prima de riesgo- se está pagando a crédito, como todo hoy en día, y queda mucho por pagar.

Ese discurso laxo con los bancos en vías de privatización contrasta con la dureza del Gobierno cuando hablan de la deuda de Grecia con España. Solo en la Bankia que legaron los Blesa, Olivas y Rato se inyectaron más de 23.500 millones de euros de dinero publico. Pero la enorme trampa de Rajoy es contar los recientes rescates como el único dinero a recuperar, cuando las cajas ya tenían un componente de titularidad pública que también tiene un valor.

 Y por mucho que se insista en las tarjetas ‘black’, las cajas eran algo más que un agujero, como está demostrando ahora Bankia, que solo en la venta de sus participaciones en empresas como Metrovacesa, Iberdrola, Mapfre, IAG, Indra, NH Hoteles y Deoleo ha obtenido casi 5.000 millones de euros, buena parte de esas desinversiones con importantes plusvalías. Con la venta de activos inmobiliarios Goirigolzarri aspira a obtener otros 5.000 millones. El plan estratégico tras el rescate contemplaba vender hasta 2015 activos por valor nada menos que de 50.000 millones y la entidad ya obtiene beneficios, y bien que presume de ello el ministro De Guindos. ¿Por qué entonces dar por bueno que haya que perder el menor dinero posible? Menuda trampa de ‘recuperacioncita’, Mariano.

 Has subido a la banca en una bici con motor  y quieres que los españoles sigan pedaleando para alimentar su batería sin recibir nada a cambio y con el único consuelo de que intentarán cobrarles lo menos posible. Así se las gasta el capitalismo subvencionado.