Editorial dclm de 26 de mayo
El líder de Podemos en Castilla-La Mancha, José García Molina, ha dicho que no entiende la euforia de Emiliano García-Page tras la noche electoral y ha añadido que "o ha hecho mal las cuentas o sabe algo que nosotros no sabemos".
No ha sido solo García-Page quien ha mostrado una gran alegría ante la posibilidad de que Castilla-La Mancha se libre de un gobierno tan autoritario y que, precisamente, ha encarnado todo lo que desde sus raíces ha criticado Podemos. Es más, la mera existencia de partidos como Podemos se basa en la lucha contra prácticas de gobiernos como el de Cospedal en Castilla-La Mancha.
En cuanto a las cuentas, parece claro que PSOE mas Podemos suman mayoría suficiente para echar de su trono a la presidenta que aprobó en solitario una reforma de la Ley Electoral a su medida, que manipuló la Televisión de Castilla-La Mancha hasta extremos desconocidos, indignantes o irrisorios...En fin, Cospedal. No vamos otra vez a enumerar los milagros de nuestra señora.
Lo que no queda muy claro es qué quiere decir Molina cuando se refiere a "un acuerdo extraño" que García-Page pudiera tener con el PP. Eso sí que sería mucho más que extraño. Debe explicar a qué se refiere porque eso sí sería grave.
Claro que con casos como el Monago ya estamos acostumbrados a los extraños amigos de cama que hace la política, pero no vemos a Podemos de Castilla-La Mancha forzando un pacto con Cospedal cuando la secretaria general del PP aseguró que nunca pactaría con el partido de Pablo Iglesias.
Pensamos que José García, un político que inicia, con notable éxito, su carrera en nuestra tierra, líder de un partido que apoya a los ciudadanos de a pie, también debería estar eufórico ante la posibilidad de evacuar al gobierno más nefasto que hayamos podido soportar, en nuestra historia democrática, los castellano-manchegos y Castilla-La Mancha.
elObservadorDclm
No hay comentarios:
Publicar un comentario