La presidenta regional, María Dolores Cospedal, además de los festejos taurinos, ha colocado Castilla-La Mancha como líder nacional en materia de deuda pública, que deberán pagar las futuras generaciones.
A pocos días de que se materialice su marcha de la Presidencia de la Junta una vez que se cierre el previsible acuerdo entre PSOE y Podemos para la formación de un nuevo Gobierno regional encabezado por el socialista Emiliano García-Page, el Banco de España ha publicado los datos de deuda pública en las comunidades autónomas correspondiente al primer trimestre de 2015.
Si se comparan esos datos con los de finales de 2010, con el entonces Gobierno socialista de José María Barreda, en el poder, publicados por el Banco de España, Cospedal ha incrementado en 18 puntos la deuda pública de la región (del 15,6% al 33,7% del Producto Interior Bruto regional) que es el mayor incremento porcentual de todas las comunidades autónomas. Le sigue la Comunidad Valenciana, con tres décimas menos.
Cospedal ha duplicado la deuda pública de los castellano-manchegos en solo cuatro años, que ha pasado de 6.407 millones en marzo de 2011 a 12.865 en marzo de 2015.
Es decir, ha duplicado en una legislatura la deuda contraída por Castilla-La Mancha durante 30 años.
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