Hace un par de fines de semana el Presidente del Gobierno utilizó la estrategia de puro combate electoral, y le espetó al jefe de la Oposición " O te callas, o reconoces el mérito de la gente". La mejor defensa siempre suele ser un buen ataque y para mantener a sus huestes despavoridas un tanto unidas, no se le ocurre otra cosa que acudir a actitudes nada respetuosas , prepotentes y antidemocráticas.
Les ocurre a estos de las Gaviotas siempre que escuchan algo que no les gusta. En momentos difíciles del PP, con causas abiertas, división interna , pérdida de intención de voto y una ciudadanía cabreada por sus políticas antisociales y regresivas; recurren al tío del saco que, por lo visto, se vuelve a pasear por las calles de nuestros pueblos como si estuviéramos en los años 50.
Apelar a la herencia recibida y buscar un enemigo común mantendrá unidas a sus huestes desunidas y embobados a los damnificados por sus nocivas políticas. Pero se equivocan, las herencias recibidas ya fueron saldadas con los resultados electorales.
Ahora, tras varios años de gobierno pepero es el momento de afrontar su propia herencia, ya abundante, sustanciosa y maltratadora para con los ciudadanos. ¿O no se quieren dar cuenta?
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