Un desgraciado accidente de tráfico en la madrugada de este domingo nos ha arrebatado la compañía de un buen amigo. Alguien que disfrutaba de la buena conversación, de la cultura y, sobre todo, de la poesía.
Nos ha dejado José María Arcos, un vividor, un soñador y un poeta. En Almagro ha actuado en distintas ocasiones, en las Jornadas Poéticas anuales que celebra la Diputación por noviembre o, incluso, en algunas de las actividades del Festival Internacional de Teatro Clásico. Disfrutaba en las tablas, se venía arriba con textos poéticos amenos, líricos, lúdicos, divertidos y alguno reflexivo, firmados por Pablo Neruda, José Hierro, Jorge Guillén, Borges, Juan Alcaide, Eladio Cabañero, Antonio Machado o Francisco de Quevedo, entre otros, además de una parte de prosa de Francisco García Pavón, el autor de Tomelloso , de donde él era.
Ya no podremos disfrutar de su declamación poética pero sí recordarlo durante mucho tiempo como la buena persona que fue en todo momento. ¡Descanse en paz¡.¡Siempre se van los mejores¡.
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