60 años del Corral

La pasada semana, el 29 de mayo, se celebró el 60 cumpleaños de la rehabilitación de nuestro Corral de Comedias, único en el mundo y que ya debería haber sido declarado Patrimonio Mundial. La efemérides se celebró, no por todo lo alto, pero se celebró. Más o menos como cada año.

 

Se rumoreaba que vendría al evento la Presidenta del Gobierno Regional, de hecho se estuvo ocultando hasta esa misma mañana, en que se anunciaba la presencia del Director General de Cultura de CLM. Al final, fue el Consejero Marín quien hizo acto de presencia. Además del Delegado del Gobierno en la Región. Se nos antoja muy baja la representación institucional, al menos por parte del Ministerio: Ausencia del Secretario de Estado de Cultura o del Director General del INAEM.

 

Tal vez habría sido una buena ocasión para reivindicar la creación en Almagro del Centro Superior de Arte Dramático de Castilla La Mancha, que se ofreció en campaña electoral y del que nunca más han hablado nuestras autoridades locales. La mejora de la situación económica de la región fue el argumento dado para crear el Conservatorio Superior de la región en Albacete. Del Arte Dramático no parecen acordarse en sus prioridades.

 

Nos parece de perlas el homenaje dado a los familiares de quien en 1954 eran el Alcalde de Almagro y el Gobernado Civil de la Provincia. Tuvieron la sensibilidad y la inteligencia suficiente para saber qué tenía entre manos cara al futuro de Almagro. Acertaron plenamente. Y echamos de menos a un buen ramillete de actores, actrices o directores teatrales del ámbito nacional que han pasado por el Corral en estos años inmediatos pasados.

 

Lo que tenemos que desaprobar son parte de las palabras de los discursos oficiales, especialmente del actual Regidor Mayor de la ciudad. No estuvo muy acertado al decir que: "Hoy no seríamos lo que somos sin este pequeño, humilde y provinciano corral de comedias", menos mal  que luego lo arregló añadiendo que "es el tótem de los almagreños, hemos hecho de él nuestra seña de identidad”. 

 

Ni humilde ni provinciano. Seguro que hay otros adjetivos y otras metáforas más significativas: una joya, un templo del Siglo de Oro, una maravilla mundial, una historia viva. Y así un largo etc,etc. Quizás en otra ocasión serán más acertadas las palabras. Al fin y al cabo eso es la escena: palabras, palabras y poemas, poemas y palabras.