Después de jugar un partido duro, bronco, en el que ambos contendientes se han dicho de todo a veces con la mente, otras con la mirada, los tenistas se dan la mano cuando, inevitablemente, uno de ellos ha perdido el partido. Se conoce como fair play, seny, sentido común, educación, respeto...costumbres y valores ancestrales entre los seres humanos.
Hace tiempo que Rajoy se ha descompuesto. La mentira, la ocultación, el disimulo, la poca valentía en reconocer que su partido estaba podrido, le han ido minando por dentro. Y eso que muchos de sus electores han seguido depositando en él su confianza aún intuyendo que la corrupción afectaba a todos pisos de Génova y contaminaba a casi todas las manzanas del cesto.
Los gestos lo dicen todo cuando las palabras se quedan mudas.
Rajoy podía marcharse del partido con un poco más de dignidad.
elObservadorDclm
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