El Gobierno ha forzado este martes la renuncia del exministro José Manuel Soria al cargo de director ejecutivo del Banco Mundial para el que ese mismo Gobierno en funciones le había designado el pasado viernes.
Rajoy llegó a defender ayer lunes que el puesto se le había dado por "concurso" como a un funcionario normal. Eso no sucedió. El presidente en funciones no aclaró entonces por qué Soria no valía para ministro en abril, cuando dimitió por los papeles de Panamá, y sí para representar ahora a España en Washington. La avalancha de críticas, entre otras de dirigentes regionales del PP, le convencieron de que era necesaria su caída.
El exministro de Industria, José Manuel Soria, ha enviado este martes una carta al secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, en la que le ha comunicado oficialmente su renuncia al nombramiento de director ejecutivo del Banco Mundial. Ha señalado que esa renuncia se produce "a petición del Gobierno" y la justificaba en la "desproporcionada" utilización política que se ha hecho de su designación.
Hasta aquí lo que acaba de publicar El País. Pero nos podemos hacer algunas preguntas: ¿No era desproporcionada la manipulación oficial del cargo técnico/político?. ¿ No era desproporcionado y escandaloso el enchufismo de este nombramiento?, ¿ No era desproporcionado el ninguneo de regeneración democrática con esta acción.
Nos alegramos de la renuncia, de la dimisión, de la obligación a la renuncia, de la marcha atrás. ¡Pero las explicaciones se deben seguir dando en sede parlamentaria¡.
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