A doce días de la feria el tema toros es un enigma aún más atractivo que ese famoso monstruo del lago irlandés que aparece y desaparece. Está claro que no ha habido tiempo para hacer las cosas bien, pero empresarios sin posibilidades nunca fueron buena solución. Lo hemos dicho en varias ocasiones: los toros de agosto hay que contratarlos en el invierno.
Mientras nos podemos refrescar con esas fuentes de agua potable ya operativas en los jardines de Plaza Mayor, Parque de San Juan, zona de los Molinos y espacio de La Florida.
Con los calores de este verano no podemos entender cómo las tenían rotas y fuera de servicio. Ahora están operativas, valga el eufemismo. Vamos, que podemos saciar la sed el caminante deshidratado o los zagales tras jugar con la pelota.
Quizás no tengamos solvencia de toros pero tenemos rica agua fresca.
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