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jueves, 3 de mayo de 2018

POSITIVIDAD

Por Sandra Escudero.
Ruido de tenazas, ruido de amenazas,
ruido de manzanas que se acaban por pudrir.
Ruido como sables, ruidos de escaleras que se acaban por bajar.
Ruido platos rotos, ruido de escorpiones
ruido empedernido, ruido mentiroso,
ruido escandaloso, ruido intolerable
ruido contagioso, ruido entrometido
¡¡Demasiado ruido!!

Estos versos de una canción del magnífico Joaquín Sabina, creo que refleja muy bien la situación que en estos momentos estamos viviendo en nuestro país…Cataluña, la Comunidad de Madrid, la incomprensible sentencia a los golfos, sinvergüenzas de La Manada… el recorte de las pensiones, evitada por la masiva movilización de nuestros mayores… a los cuales desde estas líneas los más jóvenes tenemos que volver a dar las gracias, por esta estupenda lección y este magnífico ejemplo que nos han vuelto a dar, de cómo trabajando y luchando unidos se pueden cambiar las cosas.

Y es que existe gente, que en el ruido, en el fango, en el embrollo. .se encuentra bien…porque son cobardes y su incapacidad para gestionar se disfraza y se enmascara entre tanto ruido.

Sin embargo, frente al ruido, y sobre todo por encima de él está la MÚSICA, la armonía, las partituras, el ritmo, el compás, “il tempo” la alegría y la POSITIVIDAD
Con la MÚSICA hemos construido entre todos un gran país. Con la música de los ‘70 de Jarcha y Patxi Andión realizamos la transición, con la música de los ‘80 (Alaska, Radio Futura, Tino Casal, Mecano…) modernizamos el país y consolidamos las libertades, en los ‘90, España mostró al mundo la gran nación que éramos con la Expo de Sevilla y Las Olimpiadas de Barcelona y ahí estaban de nuevo dos grandes entre los grandes Freddie Mercury y Montserrat Caballé y también los Manolos con “amigos para siempre…”

Por todo este gran trabajo realizado entre todos (y liderado por los Gobiernos Progresistas de Felipe González), reivindico la MÚSICA frente al ruido, y la POSITIVIDAD, frente a los que tratan de instalarnos en la tristeza y la resignación.
Porque como también dice otra canción de mi admirado Miguel Bosé:
“En un mundo que va a la velocidad del rayo aguanto el vuelo más si me agarro de tu mano”.
“En este mundo que va como la luz del pensamiento, el mérito está en no quedarnos en el intento, acompáñame hasta donde pueda llegar…”

Y las últimas movilizaciones a las que estamos asistiendo, están demostrando que todos juntos, unidos tocando la misma música y en armonía podemos llegar tan lejos como queramos, y volver hacer los grandes proyectos que hemos demostrado que sabemos hacer los españoles.
Porque las “sonrisas son antorchas en la niebla” vamos a demostrarles a los tristes que la POSITIVIDAD también existe y la MÚSICA va a ganar al ruido.
¡¡Así que, vamos adelante!!
Fuente.- diarioprogresista

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