El verano teatral español tiene dos nombres propios que sobresalen por encima de los demás: Mérida y Almagro.
Vertebrados en torno a dos escenarios muy singulares, el Teatro Romano en la ciudad extremeña y el Corral de Comedias en la manchega, los dos festivales de más honda huella en nuestra escena levantan esta semana el telón.
El miércoles 5 lo hará Mérida, con una nueva producción de «La Orestíada», de Esquilo, dirigida por José Carlos Plaza; y al día siguiente Almagro, que, tras rendir homenaje a José Sacristán, estrenará «La dama duende», de Calderón, el nuevo montaje de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, que cuenta con la dirección de Helena Pimenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario