Restauración del Pórtico de la Gloria

El Pórtico de la Gloria a todo color.

Han sido diez años de trabajo y seis los millones de euros invertidos. Por fin la restauración del Pórtico de la Gloria en Santiago de Compostela ha concluido.

 Un lugar único en el mundo, maravilla de la historia y orgullo del arte mundial desde que el Maestro Mateo remató el trabajo en el año 1.188. 

En detalle, la sonrisa más enigmática del Románico: la escultura del profeta Daniel, que según cuenta la leyenda sonreía así al ver a la figura que tenía enfrente. Una mujer, para unos la reina Esther, para otros la reina de Saba, esculpida con generosa voluptuosidad lo que provocó que su vecino de enfrente no pudiese reprimir este gesto al verla. El profeta sonríe de nuevo ahora, pero en color.

 Extraordinario trabajo de restauración.