Han pasado los días festivos de la Semana Santa. Días de vacaciones para unos y de Cuaresma y oración para otros. Podemos hacer un análisis de las ganancias económicas de un turismo reducido por la pandemia. En Almagro, según fuentes de toda solvencia, la ocupación hotelera ha estado en el 70%, y la de casas rurales en torno a un 80%. Se puede calificar de buenos resultados teniendo presente la realidad sanitaria. El pequeño comercio y la hostelería también se ha beneficiado.
Pero siempre hay unos peros. Unos amigos nuestros alojados en Almagro, se nos han quejado de que queriendo visitar el Corral de Comedias se les ha obligado a comprar un bono con el que visitar todos los espacios turísticos abiertos por el Ayuntamiento. No estaban interesados en visitar esos otros espacios menores, tratados por el Ayuntamiento como si fuesen " las otras maravillas". Ellos querían visitar el Museo Nacional del Teatro ( público) y el Museo Etnográfico (privado). Todo ello les suponía una pasta, pues la familia era de cuatro componentes.
Estamos matando la gallina de los huevos de oro, como en el cuento, no nos conformamos con el huevo diario, queremos matar la gallina para descubrir la mina de oro de su interior.
No se puede obligar a comprar un bono integral de todo, si el turista quiere visitar un espacio concreto. El Corral de Comedias es lo más atractivo y ello debe respetarse.
Hay una avaricia por querer que todo turista haga lo que nosotros deseamos. Debería ser lo contrario : cada turista debería hacer lo que quiera entre un amplio abanico de posibilidades.
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