Convertir el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro en el "centro neurálgico sobre el pensamiento sobre el Siglo de Oro a nivel mundial" es el objetivo que se ha marcado su nuevo director, Ignacio García que dirigirá el certamen cultural para las próximas cinco ediciones. Así lo manifestó durante la rueda de prensa de presentación que tuvo lugar en la mañana del lunes en la sede del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música (INAEM) en la que habló de Almagro “como un lugar especial” para la comunidad teatral en el que se ha conseguido “resucitar a un muerto, que el teatro no fuera un elemento anquilosado en los libros, sino vivo en la palabra,”.
Como ideas nuevas, García quiere dar un paso más adelante hacia la internacionalización del Festival, “me considero embajador del teatro clásico y espero llevarlo con buen pie”. Su intención es que Almagro se convierta en lo que es Stratford para Shakespeare o Salzburgo para Mozart y no solo en un festival en el que convergen experiencias teatrales diferentes, sino “un lugar en el que hay una reflexión sobre para qué y por qué seguimos haciendo a Calderón de la Barca", una reflexión sobre la sonoridad del verso español y que veamos cómo el español se habla de distintas maneras.
En esta línea, dijo que quiere que el teatro que se hace en América Latina esté más presente en el Festival. Con frases de clásicos ha ido hilando su idea de lo que debe ser el Festival, de lo que es y debe ser el teatro clásico basado en los que son para el nuevo director sus tres pilares: patrimonio, identidad y valores: “Esto es nuestro teatro clásico, una herencia de siglos de pensamientos, de sensibilidad, de unos valores estéticos, filosóficos, ideológicos que están en la dramaturgia de Calderón, Lope, Tirso… y que quiero que se conozca (…) quiero defender el teatro clásico en español porque hacer teatro es hablar con la ciudadanía y escuchar”. También quiere exportar otros modelos de gestión, países como México o Colombia tienen leyes fiscales extraordinarias que permiten que los privados que quieren invertir en teatro tengan unas facilidades enormes (…) Tenemos que seguir viendo cómo convencer a instituciones públicas y privadas para sumar fuerzas internacionales de las instituciones que ya hacen Siglo de Oro en Japón o Inglaterra. Sumémonos a esas fórmulas sin arrogancia, escuchemos qué quieren hacer con nuestro repertorio y seamos capaces de abrir una puerta y sumarnos a lo que ellos piensan que debemos hacer".
Fuente lanzadigital.com
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