Y los Presupuestos del 2017 no fueron aprobados. Siete votos en contra, una abstención y cuatro votos favorables. No convencieron a ningún grupo de la Oposición.
Tantos años escuchando el mantra de que los Presupuestos eran un documento técnico, que en el último Pleno extraordinario se acabó por certificar que sí, que los Presupuestos son un documento político,un acuerdo político y unos objetivos de política municipal.
Tantas excusas para no presentar los Presupuestos en tiempo y forma, es decir, en diciembre, que los datos facilitados ahora de liquidación parcial del 16, hacían justificable no aprobar las cuentas para el 2017.
Poco realistas, ficticios, poco participativos, fueron los calificativos utilizados desde la Oposición. Desde el equipo de gobierno ningún argumento significativo.
Estando en minoría deben celebrarse sesiones particularizadas con cada grupo de la Oposición, reuniones informales varias y tantas Comisiones de Hacienda como hagan falta. El resultado es un clamoroso revolcón al equipo de Gobierno en el Pleno. Tras dos años de gobernanza esto no debería pasar.
Hasta la próxima, que quizás se repita lo del año anterior, que la Oposición le haga el Presupuesto al Equipo de Gobierno.
Nada de técnico, político total¡¡¡
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