Volvemos de vacaciones y nos encontramos con la "crisis" de las calles asfaltadas en su parte más álgida.Dice el alcalde en Lanza que "Todos los grupos políticos deberíamos quedar para hacer un plan estratégico y fijar qué calles son las que se pueden asfaltar y cuáles no para que no se líe ninguna controversia”. Se ha quedado tan pancho.
Primero, intentó aquello de celebrar bodas civiles en el Corral de Comedias, con tal de sacar unos eurillos. Luego, los anuncios comerciales desmadrados. Más tarde, el poste anuncio del Museo del Encaje plantado en pleno centro de la Plaza Mayor. También se cambiaron luminarias led en viejas farolas y se redujo notablemente la iluminación de las calles. Últimamente se asfaltan calles empedradas, con la excusa que lo autoriza patrimonio, o que ya lo hicieron gobernantes anteriores.
Nos tememos que no se entera de nada, excusarse en los anteriores es una ocurrencia y es la exposición más palpable de no tener una idea clara de ciudad.
Igual la Oposición pone orden en eso "de plan estratégico de calles asfaltadas".
Una broma, vamos, que descalifica a los planes estratégicos.
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