El PSOE ha culminado su proceso de cambio interno, un proceso complejo si tenemos en cuenta que, en medio de su larga crisis, decidía romper todos los moldes anteriores y elegir a sus dirigentes mediante el voto de sus militantes.
Pero, como ha dicho un socialista, no vale solo con un líder "alto y guapo", joven, bien formado y, por fin, dominando varios idiomas. Los ciudadanos nos hemos vuelto muy exigentes y queremos hechos.
Aplaudimos la referencia de Pedro Sánchez al "pucherazo electoral indecente" de Cospedal pero no nos fiamos ya solo de buenas intenciones. Conocemos a García-Page y queremos creer en él porque es el único líder político de la Región que puede ser capaz de volver a construir todo lo que ha destruido el gobierno de Cospedal.
El PP de Rajoy se está quedando en la prehistoria. A sus leyes, su prepotencia, su alejamiento de los ciudadanos se une su nula capacidad de reacción ante los cambios que precisa España y Castilla-La Mancha. Es el momento de hablar de los ciudadanos y de que políticos, honestos y trabajadores, pasen a un segundo plano.
www.dclm.es, de ayer lunes
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