Facebook de Arte y Comunicación Calatravaa
Hace 132 años, en agosto de 1886, en vísperas de la fiesta del patrono San Bartolomé, el titular de la Casa Rosales de Almagro supervisaba la colocación de la pesada y labrada aldaba, fabricada en hierro forjado, en el centro de la enorme puerta trasera de su casa solariega.
La aldaba tiene grababa en su parte superior la fecha y las iniciales del propietario: 1886 V.R.M. La pesada obra de artesanía está adornada toda ella con cenefas de dibujos geométricos, grabadas en el hierro. La aldaba quedó firmemente sujeta con pesados tornillos y clavos a una puerta de gruesos cuarterones.
Y ahí sigue. Sobreviviendo a todos los avatares. La aldaba o llamador es una de las últimas piezas de este tipo de artesanía popular que queda en Almagro en su emplazamiento original. Han pasado 132 años y a esta pieza sólo le falta un poco de limpieza.
Una joya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario