Es septiembre y el calor todavía se resiste a abandonar Castilla-La Mancha. Y ello a pesar de algunas tormentas y chubascos que han traído algo de alivio en las postrimerías estivales donde el asfalto semejaba plomo fundido o fuego.
Y con estas temperaturas, que aún no han vuelto a los valores normales para esta época del año, aunque no tardarán ya mucho en hacerlo, es inevitable el sopor en las calles que en esta tierra nuestra se combate, en las horas más tórridas de la jornada, con la saludable costumbre de la siesta. Puede ser de pijama y orinal, como acostumbraba Camilo José Cela, o una simple cabezadita en un sillón muelle, con los inestimables documentales de La 2 (antes de que se fusione con Teledeporte para enjugar la deuda galopante de RTVE en estos últimos tres años), como telón de fondo para ese sueñecillo reparador que tanto aconseja el doctor Estevill.
O también, por qué no, en algún rincón apartado del trabajo siempre que los superiores no se percaten del estado de languidez y postración que se va apoderando del organismo. ¿Éste es el caso de Antonio Serrano, alcalde de Peñas de San Pedro en Albacete? Juzguen ustedes mismos a partir de esta instantánea recogida este miércoles por la tarde en las Cortes.
Y con estas temperaturas, que aún no han vuelto a los valores normales para esta época del año, aunque no tardarán ya mucho en hacerlo, es inevitable el sopor en las calles que en esta tierra nuestra se combate, en las horas más tórridas de la jornada, con la saludable costumbre de la siesta. Puede ser de pijama y orinal, como acostumbraba Camilo José Cela, o una simple cabezadita en un sillón muelle, con los inestimables documentales de La 2 (antes de que se fusione con Teledeporte para enjugar la deuda galopante de RTVE en estos últimos tres años), como telón de fondo para ese sueñecillo reparador que tanto aconseja el doctor Estevill.
O también, por qué no, en algún rincón apartado del trabajo siempre que los superiores no se percaten del estado de languidez y postración que se va apoderando del organismo. ¿Éste es el caso de Antonio Serrano, alcalde de Peñas de San Pedro en Albacete? Juzguen ustedes mismos a partir de esta instantánea recogida este miércoles por la tarde en las Cortes.
Los más benévolos disculparán esta pose por la prolija sesión parlamentaria, con anuncios de altura por la presidenta regional. Replicarán otros que acaso la somnolencia o la fatiga se deban no al tórrido verano que ha llegado con cierto retraso (en el parlamento regional todavía el remanente del que presume Vicente Tirado permite el aire acondicionado para los diputados sin sueldo y en riesgo de extinción), sino al intenso ejercicio intelectual que ha requerido el discurso de Cospedal por la mañana. Ahora que el curso académico vuelve (con los mismos recortes y carencias, según los sindicatos) no está de más recordar –para justificar a Serrano– que cuando se suprimieron las clases vespertinas en los centros educativos se hizo invocando varios estudios científicos que prueban que las tardes no son nada favorables para el intelecto en las aulas. Ni fuera de ellas, a la vista está.
En esta fotografía podría hallarse la impugnación definitiva para todos aquellos que aún hoy rechazan la jornada intensiva y siguen apostando por el horario español, genuinamente español, que consiste en irse de casa a primera hora de la mañana y no retornar hasta la noche, tan distinto del que hacen los paisanos de la andarina Angela Merkel, luz peregrina y guía de nuestro itinerario de sacrificios y ajustes.
O la instantánea engaña con un efecto óptico que el ojo humano no alcanza a descifrar o lo cierto es que hay cansancio, abatimiento, sopor, en el regidor albaceteño que estos días ha saltado al primer plano de la actualidad (no a la de RTVCM que "cuenta lo que pasa", como dice su director general, Nacho Villa, con una "catarata de pluralidad") por la denuncia hecha en el Boletín Informativo de la Agrupación Socialista: "Tener al secretario del Ayuntamiento feliz, contento y agradecido; adulterar el Censo Electoral, empadronando a familiares y allegados que no residen en el municipio; aplicar ilegalmente exenciones fiscales para atraer más empadronamientos que nos votarán cuando toque, y falta de transparencia y mano dura con la oposición..."
En esta fotografía podría hallarse la impugnación definitiva para todos aquellos que aún hoy rechazan la jornada intensiva y siguen apostando por el horario español, genuinamente español, que consiste en irse de casa a primera hora de la mañana y no retornar hasta la noche, tan distinto del que hacen los paisanos de la andarina Angela Merkel, luz peregrina y guía de nuestro itinerario de sacrificios y ajustes.
O la instantánea engaña con un efecto óptico que el ojo humano no alcanza a descifrar o lo cierto es que hay cansancio, abatimiento, sopor, en el regidor albaceteño que estos días ha saltado al primer plano de la actualidad (no a la de RTVCM que "cuenta lo que pasa", como dice su director general, Nacho Villa, con una "catarata de pluralidad") por la denuncia hecha en el Boletín Informativo de la Agrupación Socialista: "Tener al secretario del Ayuntamiento feliz, contento y agradecido; adulterar el Censo Electoral, empadronando a familiares y allegados que no residen en el municipio; aplicar ilegalmente exenciones fiscales para atraer más empadronamientos que nos votarán cuando toque, y falta de transparencia y mano dura con la oposición..."
Ahora bien, si la imagen no engaña, está claro que estos hechos relatados no han espantado la visita de Morfeo sobre el primer edil. Vamos, dicho en román paladino, que no le quitan el sueño. No en vano milita en el Partido de Rajoy y Cospedal, el de la regeneración democrática y la elección directa de alcaldes.
Parlamentarios del PP ayer trabajando en las Cortes Regionales.
¡Pobres qué sudor¡¡
Fuente.- dclm de 4 septiembre
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