La Región en Estado

Es de lo más previsible, ahora que ya conocemos bien a nuestra presidenta, María de las Mentiras como la llama Pedro J. Ramírez. Ahora que se acercan las elecciones y, por primera vez en tres años de gobierno, Cospedal quiere vendernos algún caramelo. Tras eliminar la mayoría de los órganos de control a su gobierno, Cospedal ha abierto en las Cortes un puesto de golosinas y, con su proverbial cara dura, añade que no lo hace por ganar las elecciones sino que lo hace por la Región, porque quiere a Castilla-La Mancha: ¿a cuántos parados ha beneficiado que Cospedal modifique la Ley Electoral para dar su pucherazo? ¿A cuantos parados de la Región da cobijo en su cigarral toledano?

Estamos encantados de que por fin la presidenta haga algo por su comunidad del alma, a la que ha querido durante tres años, dos o tres días por semana para jugar con su tijera a los recortables, mientras en Génova daba el finiquito a Bárcenas y tapaba la boca a Pedro J. O lo intentaba.

Cospedal dejó a Castilla-La Mancha en estado ( ya sabemos todos cómo se hace eso sin la intervención de la ciencia), dejó caer los techos de los hospitales por donde se paseaban las cucarachas, dejó caer las porterías en los campos de fútbol de las escuelas de donde echó a miles de docentes y ahora aparece como una sirena cantando que quiere construir colegios, y hospitales que gestionarán empresas privadas para hacer escandalosos negocios.

Da miedo su desparpajo.

 

(fuente.- editorial en dclm de 7 septiembre)