La Universidad de Castilla-La Mancha lamentablemente ha vuelto a aparecer, estos días, como una de las universidades españolas donde más recortes se han producido. Y es que en este camino de marcha atrás que ha emprendido tiene mucho que ver la política universitaria que está llevando a cabo Cospedal y su gobierno.
Cospedal, en vez de apoyar a nuestra universidad, se ha dedicado a despedir profesores y a personal de administración y servicios. Este hecho ha provocado una merma en la calidad educativa y una merma en la limpieza, en la seguridad o en servicios como la adquisición de libros u otros materiales de prácticas, factores que están poniendo en riesgo la continuidad de algunas titulaciones.
A esto hay que añadir una subida de los precios de las matrículas más allá del 20% en primera matrícula y más del 100% en otros casos, y la eliminación de becas que se suma a la drástica disminución de las becas estatales.
La investigación pervive penosamente con los fondos procedentes del ámbito nacional, fuertemente disminuidos, y sin sombra de ninguna financiación regional ni para proyectos ni para formación de doctores. Esta caída en la financiación de la investigación a nivel nacional y regional, provoca un presente sombrío y un futuro con poca esperanza. Consecuencia de ello es la larga lista de doctores, formados en Castilla-La Mancha con dinero de todos, que abandonan la región o el país buscando tener alguna opción de trabajo
Sorprende que en esta situación el rector de la universidad vea con tranquilidad el futuro de la universidad regional basándose en un acuerdo de financiación que no tiene más respaldo presupuestario que el que fue duramente cuestionado por el propio consejo de gobierno de la UCLM y que dio lugar a una campaña, ya olvidada, sobre el valor estratégico, el impacto socioeconómico y la "imprescindibilidad" de la Universidad de Castilla-La Mancha. Reactivar esta campaña y avanzar en la definición de un modelo de universidad sostenible en el corto y medio plazo sería un buen ejercicio de responsabilidad y de reivindicación de la cada vez más debilitada autonomía universitaria.
En este contexto, el Grupo Sectorial de Universidad del Partido Socialista de Castilla-La Mancha (PSCM-PSOE) quiere reconocer el esfuerzo del personal docente e investigador y del personal de administración y servicios en mantener unos niveles de calidad aceptables aprovechando la infraestructura y los medios que, dotados por los gobiernos anteriores, resisten aún los reiterados recortes presupuestarios.
Así mismo queremos denunciar, una vez más, el continuado intento del gobierno de Cospedal de dificultar el acceso de los jóvenes castellano-manchegos a los estudios superiores, de reducir el tamaño y la calidad del sistema universitario regional y su capacidad investigadora.
Exigimos al gobierno regional un cambio en la política universitaria de modo que se favorezca el acceso a la universidad recuperando una política de becas y tasas que no excluya a los menos favorecidos económicamente, se refuercen las plantillas de personal recuperando la tasa de reposición del 100%, se doten las plantillas necesarias en los centros de nueva creación y se recuperen los programas de formación e incorporación de doctores y los proyectos de investigación de carácter básico y aplicado.
Este cambio exigido en la política actual es la base de nuestra propuesta de actuación política en el futuro inmediato.
Grupo Sectorial de Universidad del Partido Socialista de Castilla-La Mancha
No hay comentarios:
Publicar un comentario