El mazapán de Toledo es un dulce exquisito de cultura milenaria , alimento mestizo digno de placeres medievales. Su elaboración fue posiblemente herencia de los árabes, sabios gastrónomos que introdujeron el refinamiento culinario de Oriente cuando conquistaron la bárbara e inestable capital visigoda de Toledo.
La posterior coexistencia de culturas en la ciudad imperial enraizó un gusto innato en sus habitantes por estos pastelitos de almendra y azúcar, hasta el punto de que los orígenes cristianos de Toledo están ligados a la elaboración del mazapán. Los vencedores de la cruz no tardaron en apropiarse de la paternidad del manjar.
Se cuenta que las monjas del monasterio de San Clemente, matronas espirituales de los caballeros cruzados contra los infieles, fueron quienes inventaron el “pan de maza” aprovechando los únicos ingredientes de que disponían: almendra y azúcar. Gracias a él, según la leyenda, los cristianos de la reconquista pudieron sobrevivir a las hambrunas posteriores a la batalla de las Navas de Tolosa. Además, en las crónicas del Toledo imperial de Alfonso VII se cita ya al mazapán como el “postre de reyes”.
De hecho, los primeros mazapanes llevaban impresa la figura de un rey sentado (mantha-ban), que también aparece en el escudo heráldico de la ciudad del Tajo. Ya en tiempos de Isabel la Católica, el mazapán fue usado en los hospitales para mezclar con medicamentos y encubrir su sabor, pero el punto de partida de la universalización del dulce fue la publicación, en Toledo, del recetario de Ruperto de Nola, cocinero de Fernando de Nápoles, que contribuyó a extender la fórmula del mazapán de Toledo por Europa.
Desde entonces el producto se ha popularizado en toda España, y se ha convertido en un dulce típico de las fiestas navideñas.
El mazapán se consigue mezclando las almendras crudas, repeladas y humectadas con el azúcar o azúcares en sus distintos tipos. Las almendras utilizadas en la elaboración del Mazapán de Toledo son almendras de variedades dulces, repeladas y con un contenido mínimo de materia grasa del 50%, pudiendo emplearse azúcares de remolacha o de caña, miel, glucosas, sacarosas u otros azúcares naturales. Posteriormente se tritura, amasa y envasa el producto.
Las presentaciones tradicionales del mazapán de Toledo son el mazapán con relleno, mazapán recubierto, figuritas de mazapán, anguilas, delicias de mazapán, marquesas, empiñonadas, pasteles yema, pasteles gloria y pasta para sopa de almendra.
( miciudadreal.es)
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