En defensa de Pedro Sánchez

No ha cumplido todavía cien días como jefe de la oposición y ya están dándole a la matraca. Incluso, descaradamente, se le disputan el título de “socialdemócrata” cuando nadie en su sano juicio puede pensar que esa porción política/económica la fijó en el PSOE hace ya muchos años Felipe González.

Resulta tan ridículo oir a Iglesias autoconcederse ese título como tener que escuchar que los nacionalistas son producto de la modernidad. ¡Mare de Deu!

Sin complejos

 Sigo creyendo que Pedro Sánchez –pese a todas las defecciones y puñaladas internas-aporta un liderazgo capaz de ofrecer a España una alternativa de centro-izquierda, sensata, realista y posible. Ahora bien, lo primero que tendría que hacer es sacudirse el complejo que parece atenazar a buena parte de su círculo de dirigentes ante el leviatán “Podemos” que es algo así como las burbujas de un mal cava: un día derrotan por un lado y al día siguiente por otro.

Digámoslo con toda claridad: sin el PSOE no es posible alternancia alguna desde la izquierda. Punto. Pese a todo continuará siendo el partido mayoritaria en ese espectro de la vida política española. Lo creo, lo afirmo y lo escribo.

Realismo

 La diferencia que tiene que existir –y existe-entre la muchachada de Iglesias y la opción del PSOE es que las propuestas socialistas deben asentarse sobre la realidad de una realidad española concreta. Podemos puede hacer cuantos brindis al sol estime conveniente para engañar a cada vez menos.

Veamos. Los dos “catedráticos” de Podemos resultan que los dos se han manifestado en términos elogiosos hacia la extinta URSS-se han olvidado que el Muro lo derribó el pueblo llano- y el otro (Juan Torres) ha escrito, ni más ni menos, que Cuba representa por antonomasia el Estado del Bienestar….¿Habrá viajado alguna vez a la isla? O, ¿estará jarto de ron?

A mi me parece de perlas la existencia de “Podemos”. Ha tenido la virtualidad de agitar la jaula y eso ya es mucho. Pero una cosa es zapatear una noche de jarana y otra bien distinta creernos que los pajaritos fabrican boniatos.

Entre dos fuegos

 De modo y manera, que Pedro Sánchez representa el socialismo en libertad, léase, socialdemocracia. Iglesias representa el comunismo acomplejado y estatuto que pretende dar gato por liebre.

Sánchez se encuentra atrapado entre dos fuegos. El primero el statu quo del PP, que pretende erigirse en exclusivo monolito en el poder; el segundo, los llamados emergentes demoscópicos que le tienen en el punto de mira. Porque no hay que engañarse: los auténticos “enemigos” de Iglesias, Monedero, Errejón, Bescansa (ha trabajado durante años para el PSOE) son los socialistas en una reeditada y añeja versión de bolches contra menches.

¡Lo que estos tiempos no deparan!

Certezas

 Pero estoy seguro que ese espíritu de la Transición que intentan fusilar los extremismos terminará por imponerse porque es imperecedero en términos de progresismo político. Sánchez tendrá su oportunidad de liderar España y las pompas de jabón imperinfladas por un marqués y un transalpino avaro y corrupto terminarán por convertirse en su propia esencia. Es decir, casi nada.

Graciano Palomo es periodista y escritor, director de FUNDALIA y editor de IBERCAMPUS