En el Pleno del Ayuntamiento de Septiembre, de pasada, se informó globalmente, del Balance de las Ferias almagreñas del 2014. Parece que hubo unos ingresos de 41.716 euros y unos gastos de 37.392 euros, con un remanente positivo de 4.324 euros, aunque en el Pleno hablaron de 12.000. Igual hicieron la resta mal.
Naturalmente no se dieron cifras desglosadas para poder tener una visión pormenorizada de cada una de las actividades festivas. La Oposición no ha exigido más explicaciones.
Recordemos que en el año anterior, el 2013, el remanente de ferias fue de 17.351 euros. Los datos de aquel año, fueron unos ingresos de 55.801 y unos gastos de 38.450 euros. Es decir, con las ferias el ayuntamiento sigue haciendo negocio.
Nuestro análisis de la calidad del evento sigue siendo el mismo del año anterior:
¿El balance de calidad de unas Ferias es el ahorro económico?. Los datos demuestran que aún se podían haber realizado más y mejores actividades. Incluso sería lícito que el propio Ayuntamiento destinase una parte del presupuesto municipal ( impuesto de los vecinos) a la diversión de los almagreños en las fiestas mayores de su pueblo.Al final, resulta, que los impuestos de los almagreños no son necesarios para las ferias, se autofinancian, pero sí son necesarios para pagar el sueldo mensual de los tres concejales liberados ( ahora cuatro) .¿Y no se sonrojan?
Considerar las ferias como un punto de atracción de visitantes y turistas, considerar las ferias un motivo de disfrute de los ciudadanos tras un añito lleno de sinsabores y recortes, considerar las ferias como un motivo de imagen de la ciudad, todo ello sería un buen pretexto para gastar lo recaudado y un poquito más, que estaría bien gastado como promoción de la ciudad, que repercutiría sobre la economía local.
Desgraciadamente cuando se comparan las ferias de Almagro con localidades de nuestro alrededor, incluso del mismo color político, el balance es de: pena... penita... pena.
¡Pero están contentos y satisfechos estos concejales¡ ¡Viva la miopía¡.
Considerar las ferias como un punto de atracción de visitantes y turistas, considerar las ferias un motivo de disfrute de los ciudadanos tras un añito lleno de sinsabores y recortes, considerar las ferias como un motivo de imagen de la ciudad, todo ello sería un buen pretexto para gastar lo recaudado y un poquito más, que estaría bien gastado como promoción de la ciudad, que repercutiría sobre la economía local.
Desgraciadamente cuando se comparan las ferias de Almagro con localidades de nuestro alrededor, incluso del mismo color político, el balance es de: pena... penita... pena.
¡Pero están contentos y satisfechos estos concejales¡ ¡Viva la miopía¡.
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