La política suele ser la palabra dicha siempre con respeto y con tolerancia.Que los ciudadanos quieran hablar en un Pleno Municipal, tras los Ruegos y Preguntas Oficiales, es todo un síntoma de normalidad democrática, incluso de calidad en una democracia municipal.
Por ello, no entendemos que en el Pleno del Ayuntamiento de Almagro de ayer 5 de junio, no se dejase hablar a representantes de UPyD local. Suscitó el tema una concejal del PSOE , sobre si se daría la palabra a los ciudadanos en el turno de ruegos y preguntas. El alcalde contestó que no se lo habían planteado, y que lo estudiaría el grupo municipal del PP el próximo lunes. Una dilatación innecesaria, toda vez que dicha petición, suponemos formalizada en tiempo suficiente, ha podido ser estudiada en profundidad por el equipo de gobierno, liberado en 3 personas con un sueldazo y con otra asignación fija las otras seis personas.¿A qué dedican su tiempo oficial tan bien remunerado?
Habrá que recordar que en legislaturas anteriores sí se dejaba intervenir en ese momento procesal a los vecinos que quisieran dejar constancia de una propuesta u opinión ,al finalizar el Pleno Municipal. No todos los políticos son iguales, aunque la derecha nos quiera orillar a ese rincón del descrédito colectivo. Los ciudadanos deben ver y sentir a sus políticos cercanos, no sólo por hacerse fotos y salir en los medios de comunicación, o por hablar los martes en la emisora municipal. Deben ser cercanos desde el compromiso de dar la cara aunque sea en circustancias comprometidas. Y evidentemente, un Pleno Municipal es comprometido.
La palabra en política no puede estar secuestrada. Es la manera de participar los ciudadanos en un proyecto común, que se llama ALMAGRO.
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