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jueves, 19 de febrero de 2015

¡Qué bien lo hace el PP¡

No puedo ocultar que la imputación de los expresidentes de Andalucía, Chaves y Griñán, me ha dolido en el alma. Dicho lo cual, lo que los Tribunales decidan será regla dorada sobre conductas. Ni una palabra más. Esperar es lo que queda. Prudencia siempre. Naturalmente que lo que le puede salir del alma a un socialista es gritar ¡y tú más!, pero no lo recomiendo, ni es mi estilo (ni es lo adecuado en este caso). Muy al contrario: lo que me sale del alma es anunciar a los cuatro vientos que el PP es mucho más listo que todos nosotros juntos.
Los compañeros Griñán y Chaves van a abrir una línea de debate llena de dudas. Solventes o no hoy, eso da (desgraciadamente) igual.
Ese incipiente líder llamado Monedero tiene sospechas fiscales. Ciertas o no, ya anda medio escondido y estudiando (estoy seguro) cómo sale de ésta.
Pero centenares de militantes del PP andan imputados o sospechosos o incursos en responsabilidades, pero nada (casi) pasa: el Partido Popular es mucho más listo que todos sus adversarios juntos.
Se puede tener un senador administrando unas cuentas del PP llenas de trampas, pero muy pocas quejas sociales: ¡son las cosas normales de la derecha!
Es verdad que a la izquierda siempre se le exige más que a la derecha, pero la inteligencia para desviar (posiblemente) fondos del PP es digna de admiración.
El (posible) jefe de todas las comisiones, de todas las cuentas oscuras, de todas las desviaciones fiscales, de todas las falsedades contables del Partido Popular es el presidente del Gobierno de España. Impresionante. Y no pasa nada.
Comprendo que muchos conciudadanos me envíen mensajes sobre delitos o errores de compañeros de mi partido (o de otros), pero es que, de acuerdo con las sospechas, lo del PP es una financiación brillante y (posiblemente) cercana al Código Penal.
La tentación de pegar una patada en la mesa de la democracia española es lógica cuando se ven los escándalos de todos los días. Pero nunca se mejora la vida democrática a patadas o a gritos.
Por ejemplo, yo no votaré PODEMOS nunca por sus patadas y sus gritos, podría hacerlo por sus programas de cambio: pero no los he escuchado nunca.
Y sigue siendo el partido más listo y más cínico el PP: la economía española mejora (globalmente es cierto) pues tenemos que volver a votarlos. ¿Algún comentario sobre la situación de los ciudadanos? Nada.
¿Y de ética quién habla? El PP, de ninguna manera. Si algunos han robado ya veremos qué dicen los electores sobre cómo han gestionado la economía de España. ¿Buen resultado económico? pues los robos que pasen a otra página.
Nadie es capaz de hacer de forma convincente esta maniobra salvo el PP.
Que nadie intente criticar a unos confusos administradores listísimos, que nadie intente imitar a unos gestores públicos de cajas confusas: es imposible conseguir la perfección conseguida en estos territorios por el PP.
Jamás olvidéis que el jefe de ese Partido de administración genial se llama Mariano Rajoy.

Luís Solana.- Elplural.com, 18 de febrero

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