Como cada 24 de agosto nos mostramos a nuestro Patrón como lo que somos, implorando su ayuda y su protección. Cumplir con un rito y con una tradición podemos hacerlo desde el lado del creyente ,incluso del creyente poco practicante y ,hasta del no creyente. Es verdad que los pueblos necesitan tener una meta, fijarse un horizonte, hasta pensar en el manto mágico de su asesor celestial .
Estamos en las fiestas de Almagro, tras recoger la cosecha de cereal y cuando las huertas siguen preñadas de ricos manjares vegetales y frutales. Las higueras nos van a dar sus últimos higos antes de que las granadas terminen de engordar.
La autoridad municipal tendrá que decir hoy que San Bartolomé siga velando por Almagro, pero nosotros tenemos que recordar el refrán castellano "A Dios rogando y con el mazo dando". No se pueden esperar milagros si el mazo humano no ayuda cada día con su impronta, su eficaz gestión, sus proyectos compartidos, su información veraz. Los golpes de pecho no valen nada si no se acompañan de la cultura del esfuerzo. El esfuerzo colectivo orientado por sus dirigentes pero también el ejemplo constante de los mismos. No vale aparentar con fotografías o con sonrisas, hay que accionar el mazo todo lo que se pueda. Quizás estamos resignados a vivir de la historia, olvidando que deberíamos hacer historia con nuestras vidas.
Un poeta anónimo del siglo pasado nos decía " que la vida es como las bicicletas, para mantener el equilibrio, hay que seguir pedaleando". La bicicleta de Almagro nota que le llega poco ritmo de pedaleo. Tendríamos que pedir al Patrón más fuerza dinámica para pedalear al encuentro de proyectos colectivos, de sueños compartidos, de alegrías tras cada esquina.
Pero estamos de fiesta y ya se sabe "en la fiesta del Patrón, repiques, cohetes, música y sermón". Respetemos el sermón, y tengamos música y cohetes para celebrar que en este año hemos tenido problemas y ambiciones, igual se han notado más los primeros que las últimas. Tal vez haya que rectificar.
Disfrutemos de la fiesta, con risas, engatusados en música y oropeles, hagamos una ola a los rizados papeles de colores y no hagamos asco a la bodega con la mesura de nuestra inteligencia. Y hoy pidamos a nuestro Patrón su protección todo el año pero pongamos nuestra parte de esfuerzo cada día de ese año.
A pedalear almagreños que de lo contrario perderemos el equilibrio de nuestra bicicleta, de nuestro futuro.
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