En bastantes ocasiones los gobernados suelen ver a sus líderes locales, o no, bajos de autoestima y con crecientes errores de gestión. Hemos recopilado los más frecuentes que apreciamos por nuestro Ayuntamiento:
a.-Mala comunicación : utilizando muy partidistamente los medios disponibles, sobre todo los municipales, ocultando información clave, no siendo transparentes, no tienen fluidez en la comunicación institucional, sustituyéndola casi siempre por noticias de particulares.
b.-Falta de preparación por parte del líder y de los gobernantes : la formación es necesaria, no sólo para hacer crecer la sensación de éxito con la gestión planificada, sino también para afianzar un estilo de liderazgo efectivo, que no transmita el chapuceo de ir tirando, haciendo lo mismo en la mayor parte de las ocasiones.
c.-Carencia de realismo en la planificación de objetivos : no se explican nunca los mismos y actuar de esta forma conduce a la frustración colectiva , al tiempo que impide la optimización de los recursos disponibles, no se aprende de otros pueblos de alrededor.
d.-Poca dedicación en lo concerniente a las tareas importantes de gestión: es fácil “entretenerse” con actividades nimias, como adornos en el Salón de Plenos, logotipos, huertos, ocultación de datos, días de la ilusión, cronistas, etc.
e.-Mediocridad en las habilidades personales: muchas teorías afirman que estos valores son innatos, sin embargo, igual que sucede con la creatividad, las habilidades personales se pueden entrenar y la formación es el modo más eficaz de hacerlo. Aquí los discursos son iguales a meses anteriores y los programas son un corta y pega de años anteriores. La innovación no existe porque la creatividad no se practica.
Les recomendamos la autoevaluación, que es la base de toda excelencia. Después vendrá la evaluación de los demás, en los tiempos electorales cercanos que se avecinan.
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