Anoche muchos amigos de José María Arcos, y su familia, nos reunimos en torno a un magnífico recital poético en su memoria. La música y la palabra se fundieron con las emociones y los recuerdos hacia el amigo ausente.
Escenificaron dos magníficos monstruos de la escena, María José Gollanes y Emilio Gutiérrez Caba, que en muchas ocasiones, junto con el desaparecido Agustín González, y con el desaparecido Felix Grande, actuaron codo con codo con Arcos. Lo recordaron con emotivas palabras y alusiones, creando con el público una solidaridad de pesar.
Los poemas de Cabañero, Crespo, Neruda, Lópe, José Hierro,Machado, mucho Antonio Machado, llenaron la residencia universitaria donde se celebró el recital, con salón a rebosar hasta la bandera. Fue una tarde-noche emocionante, también con la voz en off del propio José María Arcos, que estará disfrutando de los poemas y de la música desde su nube particular. Lo vimos algunas noches en Almagro, en alguna de las ediciones del Festival de Teatro. Seguramente seguiremos sintiendo su calor cultural en siguientes noches del Festival, embozado en una capa de respeto y de poemas.
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