GANAR NUESTRAS PROPIAS OLIMPIADAS
Cada vez hay en España más personas, jóvenes y mayores que, con su esfuerzo, modelan su cuerpo en gimnasios que se han modernizado y ofrecen, además de los aparatos, múltiples clases de disciplinas que eliminan la grasa y aumentan la masa muscular hasta conseguir un equilibrio que se acompaña con una buena flexibilidad y una nutrición equilibrada.
Quienes realizan este esfuerzo, corren por el tartán, por los parques o las calles de las ciudades y practican algún otro deporte que les agrada son plenamente conscientes de que están consiguiendo un cuerpo sano, dotado de una belleza natural, sin la necesidad de maquillajes ni de intervenciones "estéticas" . Y ese esfuerzo termina por convertirse en la necesidad de ir por delante del deterioro físico o mental que conduce a los centros de salud (o de enfermedad) y a los hospitales.
Como en otras muchas cosas importantes, la sociedad va en este aspecto muy por delante de los políticos, muchos de los cuales no parecen darse cuenta de esta revolución del pedal, las pesas, el esfuerzo aeróbico, el footing o el running, total training, fitness, pilates o el yoga.
La que ha soñado con ser sede olímpica en 2020, la Comunidad de Madrid, ha recortado tan solo este año 2013 un 30 por ciento su presupuestos en deportes y en toda España 25 de las 63 federaciones deportivas están en quiebra técnica.
Ganar nuestra propia olimpiada significa que el gobierno (será ya el próximo gobierno) descubra la importancia de este movimiento ecológico, sin duda alguna la causa más importante por la que pueda luchar el ser humano: el mantenimiento de un cuerpo sano, a plena potencia por métodos naturales y en base a un esfuerzo recompensado con creces.
Podrá ser el próximo gobierno quien descubra que las cuentas de la sanidad sólo podrán equilibrarse de esta manera, quien implante en los colegios la asignatura obligatoria del gimnasio y la nutrición, de tanta importancia como las matemáticas o la lengua. Quizá el próximo gobierno descubra la importancia de potenciar el esfuerzo y el equilibrio en la alimentación y logre introducir otros valores que ayuden a desterrar tentaciones como obsesión por el poder y el dinero fácil, la malsana competitividad en el trabajo, las corrupción a distintos niveles, sustituyendo al fin la apariencia y el maquillaje por los cuerpos griegos esbeltos y sanos, dirigidos por mentes sanas.
Y tal vez será el próximo gobierno quien utilice los medios públicos de comunicación, como la televisión, para difundir y "poner de moda" la imagen de esos deportistas sanos para que sean los arquetipos admirados y se fomente la salud y el deporte en vez del enfrentamiento y los cada vez más ridículos realitys o de famosillos tirándose las verduras a la cabeza en vez de alimentarse con sus vitaminas.
www.dclm.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario