Ayer 4 de julio, de un julio excesivamente caluroso, comenzó la 36 edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. En su inauguración, se concedió el Premio Corral de Comedias a la SCHAUBUHNE BERLINESA, recogiendo el galardón su director Friedrick Barner, que acto seguido en unas breves palabras afirmó que el premio " constituye un “enorme estímulo” para el futuro trabajo de una institución teatral cuya labor se caracteriza por “aproximarse a la realidad y conocer y comprender el mundo”, atenta a los cambios que se producen para llegar a los espectadores de hoy en día y para explorar nuevos horizontes".
También habló en el acto el político alemán Gerhart Baum, que se mostró orgulloso por que el Festival de Almagro “gire su mirada hacia el teatro alemán”. Baum, que resaltó la manera “muy crítica con la realidad” con la que empezó a trabajar la Schaubühne convirtiéndose en un referente cultural, destacó que, pese a la dificultades económicas, “tenemos que ser conscientes de que una sociedad que no es capaz de fomentar la cultura se desangra”.
La cultura no es un lujo afirmó, sino una inversión de futuro y los europeos “debemos estar unidos y juntos”, haciendo lo que esté en nuestras manos para superar la crisis y también poniendo de relieve la variedad y heterogeneidad de una sociedad de valores en favor de la democracia y libertad como la europea.
Que venga un político alemán a decirnos que la cultura no es un lujo, es toda una bofetada a aquellas instituciones políticas que han reducido sus aportaciones al Festival en la presente edición.
La Presidenta Cospedal no estuvo presente en Almagro. El año pasado fue abucheada y fuertemente escoltada por bastantes miembros de las fuerzas de seguridad. Este año ha querido evitar el bochorno o, tal vez, esas palabras del político alemán de que la cultura es una inversión de futuro. El anterior Presidente del Gobierno Regional no faltó nunca a su compromiso con el Festival Almagreño en sus ocho años de mandato gubernamental.No todos los políticos son iguales.Afortunadamente.
Tras el acto más formal, una orquesta alemana deleitó, modestamente, al público que llenaba la Plaza Mayor, aunque sin rebosar como en años anteriores. Digamos, que el espectáculo de calle que abría el festival era discreto, aunque alemán. Brindemos por ese eje Almagro-Alemania, ¿sabremos aprovecharlo?.
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