Los Armaos de Almagro

Las tradiciones cumplen su ciclo

Un año más se ha cumplido el rito.El ruido de cornetas y tambores de los Armaos de Almagro ha irrumpido en las calles adoquinadas y en su empedrada Plaza Mayor ,para disfrute de chicos y mayores. Los unos, han descubierto que sus mayores se emocionaban porque la historia volvía a repertirse como memoria de un ciclo anual .Los otros, atendían a los recuerdos de los años vividos, de las experiencias acumuladas en tantas Semanas Santas.El estreno de la ropa que debía cuidarse,los días de vacaciones,la evolución de los postres caseros.El desfile de los nazarenos en las noches estrelladas o en las  horas soleadas del mediodia. Quizás hoy todo sea distinto. No hay temor como antaño, pero hay respeto a las creencias de cada uno. A la fiesta de todos.

La Pasión del Campo de Calatrava está declarada de Interés Turístico Regiuonal. En Almagro son especialmente interesantes sus Armaos.Desde las cinco de la madrugada del Jueves Santo, con su toque de diana, están en marcha, con su Comandante , sus Jefes ( Capitán, Capitán Ayudante,1º,2º,3º Teniente y el Teniente Abanderado) y su Presidente .Es una Cofradía religiosa, con estructura militar,heredada de las tropas Imperiales de los siglos XVI-XVII, en pleno Barroco. Muy ligado todo ello a Almagro.

Ayer  dieron imagen al Viernes Santo de Almagro. Hasta las tres de la tarde que las nubes amenazaban abrirse, los Armaos ofrecieron su danza del caracol. Una y varias veces, forzando el paso  entre el público que invadía soportales y calzadas para mezclarse con las "milicias romanas".Sus cascos con  cinco piezas (casco, celada, boyones morrión y plumero).El plumero blanco lo lleva el Comandante y el Capitán Ayudante, además de la Compañía Cuarta y la Sección de cornetas; todos los demás plumero rojo.. Sus corazas metálicas, plateadas o doradas, de cuatro piezas ( Pecho, Espalda,Escamas y Brazos) y sus lanzas puntiagudas mirando al cielo. El paso marcial como comiéndose el tiempo. La Semana  Santa en Almagro no son sólo sus Armaos pero, evidentemente, no hay Semana de Pasión sin ellos.

Son nuestra historia, pero entre ellos también existe futuro y herencia. Los hay jóvenes, muy jóvenes , para que la historia y las tradiciones se afiancen y tengan futuro. Su futuro será también nuestra memoria.