
Sin duda, un fuerte espaldarazo e impulso a Almagro esta visita turística de los Principes , por el hecho en sí mismo, y por la fuerte repercusión en todos los medios de comunicación más regionales-provinciales, así como, ahora, en parte de la llamada prensa del corazón.
Pocas semanas antes, unas decisiones insensatas, quisieron cerrar parcialmente el Parador de Turismo de Almagro. Mientras que los Principes de Asturias comiendo en él, han demostrado su apoyo a una imagen emblemática de la hostelería de Almagro.
Esta visita Principesca no debería olvidarse para pensar siempre en que hay que dedicarle a Almagro un poquito de autoestima y de orgullo, no sólo por lo que fue, sino por lo que es y será.


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