El 20 de noviembre es una fecha clave en la reciente historia de España,pero desde hoy tiene más conmemoraciones, sobre todo porque el Gobierno Español no ha querido celebrarlo. "No estamos para fiestas", parece que han afirmado en Génova. Rajoy ya deja herencia, esto lo afirmo yo.
Un año ha pasado desde el triunfo electoral, un tiempo eterno nos ha parecido a todos los que hemos reflexionado con los siguientes datos:
-Un paro en octubre galopante, en Almagro un total de 1.163 desempleados.
-Una inflación al 3,5% ,disparada por la subida del IVA y de las tasas universitarias
-Una caída interanual del PIB español hasta el 1,6% durante el tercer trimestre del año ,debido al menor consumo.
-Una gran incertidumbre sobre ese rescate que planea sobre la economía española, al estar la prima de riesgo superando los 400 puntos, aunque llegó a estar en el verano en 649 puntos.
"No estamos para fiestas " han debido decir en Moncloa, que ha soportado en este periodo dos huelgas generales ,la calle ocupada un día y otro también por mareas de todos los colores protestando contra los injustos recortes sociales,en todo caso insufribles.
La llegada a La Moncloa de estos técnicos se nos vendió como la panacea, el maná caído del cielo, como fármaco innovador lleno de antibióticos que mataría el virus Zapatero. Parece que todo era mentira, nos vendieron ilusión para ilusos, ocurrencias de indocumentados que solo estaban preparados para mítines y argumentarios para tertulianos compinchados en su ideología, pero no para gobernar en tiempos en los que hay que dar, sobre todo, confianza.
Pero la confianza se ha resistido. El virus Zapatero tenía una deuda pública del 66% del PIB español, un año después Rajoy tiene una deuda del 76% en términos de ese mismo PIB.En este "triunfal año" la fuga de capitales se ha multiplicado por 600; hasta agosto 247.000 millones de euros se han esfumado por la frontera, en el año anterior la cifra supuso 398 millones.
Lo dicho ,Rajoy ya deja herencia: movilizaciones sociales constantes contra los recortes, contra la pérdida de prestaciones sociales y contra la pérdida de derechos.
¡Sólo va un año de legislatura, pero ya tenemos experiencia de cómo se es fuerte con los débiles y débil con los poderosos¡.
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