Hace varios meses, se presentó a bombo y platillo la nueva marca turística de Almagro, estrenando logo y con la leyenda “Cabecera de la Orden y Campo de Calatrava” .Ese espacio geográfico e histórico es lo lógico. Pero al mismo tiempo pertenecemos a la Ruta de los Caballeros y, parece que ahora, a una nueva Ruta Ñ que invade otros territorios, por ejemplo La Solana, que nadie identifica con turismo o, por ejemplo Valdepeñas, que es un competidor serio con nuestras plazas hoteleras.
En Turismo no todas las iniciativas suman, pues se desfigura, se descafeina y hasta se disfraza la imagen principal que, en nuestro caso, debe ser Almagro. Tendríamos que ser selectivos y que nuestra autoestima turística triunfase.
Al comienzo de los años 70 en Almagro, se pretendió poner en marcha un magnífico proyecto de “español para extranjeros”. A aquello se le llegó a bautizar como “ Cátedra Cervantes”, dependiente de la Universidad Complutense de Madrid. Encaminado a ese fin se adoptaron dos decisiones importantes: la declaración de Conjunto Histórico Artístico en el año 72 y la construcción del Parador Nacional de Turismo poco tiempo después. Los cursos de español para extranjeros nunca se hicieron y, por el contrario, nuestro turismo cultural surgió con la actividad teatral de primera categoría que todos alabamos.
Desconozco si ahora la presentada Ruta Ñ significa algo serio, pues el aval del Instituto Cervantes se consigue fácilmente pagando 1.200 euros anuales. Me temo que no se haya pedido opinión al sector turístico de Almagro, ya que el alojamiento con familias particulares a 30 euros el día es una clara agresión a las empresas con plazas hoteleras en Almagro, y hay muchas .También supone una clara invitación a la economía sumergida desde las instancias oficiales y, tal vez, un camino de turismo mochilero que en nada nos beneficia como marca turística. Hay magníficas y serias experiencias de “Centros de español para extranjeros” tanto en Castilla y León como en Andalucía y de ello podríamos aprender .Pero parece que es más fácil comprar la primera moto que nos venden.Incluso se anuncia con una entrada directa desde la Página Web oficial del Ayuntamiento, cuando eso mismo no se hace con otras empresas turísticas de Almagro.¿Por qué?.
Ahora que el Palacio de Valdeparaiso parece estar huérfano, un convenio para que este espacio fuese municipal y albergar este tipo de turismo cultural de idiomas, sería una excelente opción, teniendo la marca Turística Almagro como núcleo principal, y casi exclusivo, para ser reconocidos internacionalmente.
Experimentar con gaseosa puede ser complicado y Almagro en materia turística no está para muchas complicaciones, más bien estamos para reafirmarnos en nuestra autoestima y luchar por un espacio turístico que se nos está escapando de las manos.
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