Hace tiempo que Rajoy se ha descompuesto. La mentira, la ocultación, el disimulo, la poca valentía en reconocer que su partido estaba podrido, le han ido minando por dentro. Y eso que muchos de sus electores han seguido depositando en él su confianza aún intuyendo que la corrupción afectaba a todos pisos de Génova y contaminaba a casi todas las manzanas del cesto.
Los gestos lo dicen todo cuando las palabras se quedan mudas.
Rajoy podía marcharse del partido con un poco más de dignidad.
elObservadorDclm

Rajoy niega el saludo a Pedro Sánchez, antes de la reunión. / Foto: ZIPI (EFE)
No hay comentarios:
Publicar un comentario